dilluns, 6 d’octubre del 2008

Crisis ¿para quién?

Supongo que lo mejor es tener una actitud comtemplativa ante la vida. Quizá Richard Gere tenga razón y haya que irse con los monjes del Tíbet a tocar los tambores y los platillos y a ver pasar la vida con indiferencia. Al fin y al cabo la crisis que nos ataca ahora lo hace, como siempre, a los mismos y como ha hecho a lo largo de los siglos: los pocos poderosos se salvan de la quema, los demás entre todos pagamos los platos rotos y aquellos se recuperan y retoman el poder. Y como alguna vez haya empezado a tomar cuerpo una sublevación/revolución han acabado deglutiéndola, denostándola, anulándola, o convirtiendo a sus líderes en iconos del sistema. ¡Qué triste y no qué bello, es vivir!